¿OpenAI sigue siendo OpenAI?
Hace unos días OpenAI anunció que había cerrado una ronda de financiamiento de USD 6.6 mil millones. Un récord absoluto para el universo Venture Capital. La compañía alcanzó una valuación, calculada, de USD 157 mil millones.
Es en este tipo de ocasiones en las que nos paramos, dejamos de lado cualquier mirada de analista, y decimos: “Es un montón de dinero”. Porque lo es.
Los niveles de inversión son impactantes, pero al mismo tiempo propios de la industria y el momento que vivimos. Hace poco el CEO de Foxconn, Young Liu, señaló que el momento de auge de la inteligencia artificial todavía tiene mucho por delante. Porque los modelos vienen cada vez más poderosos.
Pero modelos más potentes necesitan mayor inversión. Y la competencia, aunque relativamente limitada a unas pocas empresas, es feroz. Cada vez se necesita más capital para conseguir una diferencia menor.
¿Estamos ante un escenario de “The winner takes it all”?
OpenAI le ha pedido a sus inversores que no pongan dinero en sus competidoras. Este tipo de mensajes no es algo fuera de lo común, lo llamativo es que la compañía suministró una lista con las 5 rivales que debían evitarse. No hay un compromiso técnico. De hecho para varios inversores el pedido ha llegado demasiado tarde, porque ya tienen capital colocado en esas empresas.
Algunos analistas estiman que el 30% de los proyectos de IA no sobrevivirá a 2025.
No es raro que en el mundo de los negocios se cumpla la máxima de que el ganador se queda con todo. Aunque es posible que tengamos más de un proyecto exitoso al final.
¿Podemos culpar a alguien por querer apostar a varias candidatas?
Traición o necesidad
El otro gran anuncio de OpenAI ha sido que cambiaría su estructura, de una empresa sin fines de lucho a una con fines de lucro. El proceso debería tomar menos de dos años. La decisión puede verse como una traición a los principios que llevaron a la creación de la empresa. Elon Musk ha insistido con esto en más de una oportunidad. Aunque cabe recordar que Musk compite en este campo con XAI.
OpenAi ha prometido que si no realiza el cambio en dos años devolverá los aportes de la última ronda de inversión. Lo señalado apunta hasta que punto establecer prioridades comerciales es un factor importante.
Hasta ahora el beneficio económico aparecía como una consecuencia inevitable y que por lo tanto podía no ser el objetivo principal. Sin embargo, durante los últimos meses los inversores de la industria han comenzado a preocuparse porque los beneficios no llegan. La tecnología funciona, pero el negocio no.
OpenAI calculó que durante 2024 tendrá ingresos por USD 3 mil millones pero una pérdida total de 5 mil millones. Una buena parte de lo que ha conseguido en esta última ronda. Es importante aclarar que para 2025 espera ingresos cercanos a los USD 11.600 milllones. Si todo sale bien.
Por supuesto, no solo se trata de lo que la empresa consiga por si misma, sino también el acceso a la tecnología. Por eso Microsoft ha puesto tanto dinero en OpenAI.
¿Un cambio predecible?
El cambio de foco, del desarrollo de la tecnología al desarrollo de producto ha atraído a los inversores. Pero es muy probable que haya estado gestándose desde hace ya bastante tiempo. Bajo esta luz podemos ver el efímero despido de Sam Altman, así como su declaración de que en el futuro se iba a ocupar más del área de producto.
Podríamos concluir que el modelo sin fines de lucro ha estado en crisis durante mucho tiempo.
Dos preguntas para el futuro
Una inquietud que es cada vez más fuerte es si las empresas están invirtiendo lo suficiente en seguridad. Según el reciente ganador del Nobel, y desarrollador pionero de redes neurales, Geoffrey Hinton, OpenAI y otras compañías no están haciendo todo lo que deberían hacer para evitar los riesgos. El científico ha sugerido que los estados deberían establecer una obligación al respecto.
Hay que ver que podría ocurrir en la relación industria y estado.
El otro problema es que aun no tenemos una IA que impacte de forma significativa en los negocios, de una forma general y no en casos aislados. La cantidad de empresas que han implementado soluciones de IA es importante, las que tienen ejecutivos declarando tener en claro como mejorar la productividad o eficiencia con esta herramienta es muchísimo menor.
Altman cree que la Inteligencia Artificial General, capaz de superar al ser humano en cada tarea, está relativamente cerca. Pero superar y verdaderamente reemplazar o ayudar al ser humano no es lo mismo.
Es casi la misma distancia entre un solución tecnológica y un buen producto o negocio.